Aparcamiento en los distintos barrios de Madrid

Aparcamiento en los distintos barrios de Madrid

Desde la entrada en vigor de la zona de estacionamiento regulado (SER) en Madrid, moverse por la capital resulta un poco más complicado para la gran mayoría de los conductores. Cuántas veces no te habrás encontrado dando vueltas y vueltas a la misma manzana y esperando a que la suerte se ponga de tu parte. Para ahorrarte tiempo y dinero, hemos hecho un repaso de las mejores zonas de aparcamiento de Madrid y de aquellas en las que no merece la pena intentarlo.
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Zonas de Madrid en las que tendrás complicaciones

A principios de año se incorporaban a “la almendra de Madrid” nuevas zonas de circulación y estacionamiento regulado ya en los límites de la M-30, como el barrio de Valdezarza (Moncloa-Aravaca), y próximamente el de Usera. La ampliación de este perímetro, junto a la consolidación de Madrid Central, ha supuesto un nuevo cambio en la capacidad de aparcamiento de los barrios más céntricos de la capital.

Se calcula que alrededor del 70% de los vehículos que circulan por la zona SER no disponen de un aparcamiento en la calle, por lo que muchos deben recurrir a la reserva de parking en Madrid centro o a buscar estacionamiento en otros barrios.

Barrios y distritos que no cumplirán con tus expectativas de aparcamiento

Si vas con prisa, si no sabes bien por dónde moverte o si desconoces las particularidades del estacionamiento en determinadas áreas de la ciudad, lo mejor es que utilices la app de ParkingLibre para que reserves plaza en tu parking privado más cercano. Aunque siempre puedes tener un día de suerte, hay algunos distritos de Madrid en los que el aparcamiento en la calle es una auténtica lotería. Sucede sobre todo en los distritos Centro, Chamberí y Salamanca, y más en concreto en los barrios de Sol, Malasaña-Universidad, Pacífico y Argüelles. Aparcar en estas zonas puede convertirse en un auténtico quebradero de cabeza ya que las plazas disponibles en la calle, en el mejor de los casos, no superan el 19% de los vehículos censados en el barrio.

¿Dónde aparcar en Madrid?

Frente a los inconvenientes del aparcamiento en determinados distritos de Madrid, la mejor solución es ser previsores. La reserva de plaza en un aparcamiento privado puede evitarte problemas innecesarios. No obstante, también tienes otra alternativa para aparcar en la calle: alejarte de las zonas más concurridas y estacionar tu vehículo en otros barrios en los que están habilitadas más plazas de aparcamiento público regulado.

En estos casos lo más recomendable es optar por barrios como Atocha, donde existen 96,6 plazas de aparcamiento por cada 100 coches, o Jerónimos, donde el ratio es de 53,4 estacionamientos por cada 100 coches. Algo más demandada, aunque más cercana al centro, es la zona de Palacios, con una relación aproximada de 26 plazas por cada 100 coches o el barrio de Justicia, con 24 plazas por cada 100 coches.

A medida que te alejas de la zona más céntrica de la ciudad, las probabilidades de encontrar aparcamiento en la calle aumentan, sobre todo en el norte de la capital (El Viso, Vallehermoso, Nueva España…). Aun así, en una ciudad con tanto movimiento como ésta, lo habitual será que tengas que dar más de una vuelta para encontrar la plaza de aparcamiento adecuada.

Aparques donde aparques, evita las multas

Horarios, tipos de vehículo, residentes o visitantes… Aparte de las complicaciones que puede suponer encontrar aparcamiento en Madrid, no olvides que existen normas que restringen la circulación y el estacionamiento en los barrios más céntricos de la ciudad.

Ahórrate problemas en las zonas de estacionamiento regulado de la capital y descarga la app ParkingLibre. Entre algunas de sus estupendas prestaciones te ofrece la posibilidad de pagar el estacionamiento de tu vehículo en estas áreas especiales o reservar online una plaza en el parking que más te convenga.

Covid19 movilidad en Madrid

Covid19 movilidad en Madrid

Mucho se está hablando en estos días del fin del confinamiento en Madrid y cuáles serán los diferentes escenarios de vuelta a la normalidad cuando tengamos “controlado” al covid19, especialmente en temas como nuestra movilidad.

En lo que a la movilidad se refiere (movilidad, no vehículos eléctricos)…

Madrid era un ejemplo de ciudad abierta a probar diferentes medidas para mejorar sus índices a lo largo de estos últimos años. Prueba de ello eran las diferentes alternativas de vehículo compartido que se estaban implantando, tanto públicas como privadas. También el constante esfuerzo por la promoción de los parkings disuasorios para que la entrada final en Madrid se realice en transporte público. No quisiera olvidarme del transporte de pasajeros con conductor tipo taxi o vtc (cabify, uber…).

Otra iniciativa ha pasado desapercibida es la limitación horaria en la zona verde y la zona azul de SER (servicio de estacionamiento regulado) de Madrid. Esta regulación limita el tiempo máximo que un usuario puede comprar en el parquímetro de la zona. Las diferentes apps para el pago del estacionamiento como ParkingLibre tienen el mismo comportamiento. Estas aplicaciones están totalmente integradas con la plataforma integral del SER de Madrid.

Podría enumerar decenas de iniciativas publico/privadas que Madrid estaba acometiendo y que el coronavirus me temo que también ha contagiado.

Cuatro Torres Business Area de Madrid de noche
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El desescalado de las medidas…

Es muy posible que en este tiempo que estamos viviendo estemos obligados a dar prioridad a la salud individual frente a la colectiva (habló de la contaminación que por desgracia también acompaña a Madrid).

Recientemente hemos escuchado como las autoridades recomiendan el uso del vehículo privado frente al transporte público como inicio de la vuelta a la normalidad y es algo que parece tener todo el sentido del mundo pero… ¿cuánto durará? ¿dará al traste con el camino que llevábamos avanzado?

Obviamente pasará mucho tiempo para que volvamos a sentirnos seguros montándonos en un coche compartido, todos nos preguntaremos “¿quien se habrá montado antes?”… volantes, cascos, manillares, son cosas que seguramente nos volverá a costar tocar con la misma generosidad con la que lo hacíamos antes.

Todos hemos vivido esa línea de metro por la mañana en donde vas a menos de 20 centímetros de cuatro o cinco cabezas mientras intentas leer algo en tu smartphone.

Tampoco creo que el vehículo privado nos haga sentir del todo seguros, no me imagino aparcando en un parking y tomando uno de esos ascensores llenos de pintadas del centro de la capital. O aparcando en la calle y acercándonos al parquímetro más cercano a pulsar unos botones que han tocado decenas de personas antes…

Quizás en la cultura occidental hemos sido demasiado generosos o descuidados con nuestra salud individual. O quizás solamente es nuestro carácter como latinos que somos en donde el contacto es menos tabú que en otras culturas.

El futuro tras el covid19

Estamos viviendo un momento único. Un «apagar y volver a encender” de nuestra sociedad en donde deberíamos aprender de lo vivido y reiniciarnos para no cometer los errores del pasado.

Para ello cada uno de nosotros deberemos poner de nuestra parte. Nuestros dirigentes políticos deben de estar a la altura de las circunstancias para liderarnos. Y no únicamente con esos mensajes de «no estamos solos”. Deben saber compartir y ponerse de acuerdo en lo mejor para todos.

Y por supuesto también las empresas, quienes en mi opinión siempre han tenido una de las llaves de la movilidad y no la habían usado realmente: el teletrabajo.

Este encierro debe servir para demostrar a todas esas empresas que hasta ahora aplicaban un método de trabajo tradicional que el teletrabajo es una herramienta real. Solamente hay que aprender a organizar determinados procesos internos. Así, miles de empleados no tendrían que desplazarse a sus centros de trabajo o por lo menos no al mismo tiempo. Esto sin duda mejoraría enormemente la movilidad.

Esperemos que también ganemos la batalla de la movilidad contra el covid19.