¿Te vas de viaje unos días y no quieres dejar el coche aparcado en cualquier sitio? No tienes que elevar el presupuesto para garantizar que tu vehículo se encuentra en un lugar seguro durante tu ausencia. Gracias a las particularidades de los parkings de larga estancia, tendrás una plaza de aparcamiento segura para que no tengas que preocuparte por nada mientras te encuentras de viaje.
¿Qué es un parking de larga estancia?
A la hora de programar un viaje hay que plantearse varias cuestiones de logística, entre ellas, cómo vas a llegar hasta la estación desde la que sale tu tren o al aeropuerto en el que comienza tu aventura. El parking de larga estancia se ha convertido en la alternativa perfecta para quienes prefieren moverse por libre, sin las ataduras de los horarios y sin limitaciones.
Encontrarás aparcamientos de larga estancia o por días en intercambiadores, estaciones de tren, estaciones de autobuses, aeropuertos, muelles… Al contrario que los servicios de estacionamiento vigilado convencionales, este tipo de aparcamientos ofrece tarifas más ajustadas. No en vano, cuantos más días dejes tu vehículo aparcado, el precio por día será más reducido.
Los precios también pueden variar en función de la distancia entre el aparcamiento y la terminal a la que te diriges, si se trata de un aparcamiento cubierto o no y si se incluyen otros servicios complementarios como el lavado a mano o el transporte y recogida en talleres. Lo que nunca falla es el horario ininterrumpido las 24 horas del día, la tranquilidad de dejar tu vehículo en un espacio seguro y vigilado y la posibilidad de gestionar tus reservas a través de la aplicación de ParkingLibre.
Ventajas de un parking de larga estancia
- La flexibilidad a la hora de planificar tu viaje. No dependes de los horarios del transporte público ni te afectarán los retrasos en trenes y autobuses. Tú decides a qué hora sales de casa.
- La comodidad de desplazarte en tu propio vehículo sin tener que esperar por nadie, con la ventaja de organizar tú mismo el equipaje o de llevar a un pasajero más, ya que no necesitas de un taxista.
- La rapidez del desplazamiento desde la puerta de casa hasta la estación o el aeropuerto. Aunque siempre es conveniente planificar el horario de salida, no tendrás que hacer trasbordos o caminar largas distancias para coger un medio de transporte público.
- La perfecta adaptación a tus horarios y rutinas, sobre todo si tienes que salir de viaje justo después del trabajo, si a la vuelta necesitas regresar a casa cuanto antes o si has comprado unos billetes a horas en las que no es sencillo encontrar otro medio de transporte.
- La posibilidad de tomar un vuelo o un tren en un aeropuerto o estación que no está cerca de tu domicilio. Tal vez los precios sean más económicos o las conexiones con tu destino final sean más cómodas. Viajando con tu propio vehículo te puedes permitir un desplazamiento más largo sin elevar el presupuesto.
¿Viajas en tren próximamente? Recuerda que puedes reservar una plaza de aparcamiento en las estaciones de Renfe AVE a través de la app gratuita de ParkingLibre. Ahorrarás mucho tiempo y dinero y disfrutarás de todas las ventajas de viajar por libre.